Hola a todos!!! Soy Rosario, tengo 22 años, soy una chica transexual, absolutamente pasiva y muy femenina. Mi proceso de transformación, mi período de transición de chico a chica, duró tres años y; les confieso, que valió la pena tanto trabajo, el esfuerzo, la perseverancia y mi deseo ferviente acompañado de una decisión firme y sin prejuicios de tener una total apariencia femenina y así, sentirme como si fuera una mujer...aunque estoy convencida que lo soy. Tengo una polla muy diminuta, casi imperceptible que no utilizo; pero en todo lo demás mi aspecto físico es completamente femenino. Hice un tratamiento hormonal; cirugía estética en mi rostro; cirugías de implantes; mucha gimnasia modeladora; aprendizajes de gestos y posturas femeninas; transformación de la voz; hasta logré entrar en una agencia de modelos; como así también hago permanentemente terapia con mi psicólogo, para manejar todos estos cambios personales sin complicaciones. Mido 1,76m de estatura; soy flaca, peso 60kg; tengo un lindo rostro, pelo lacio largo color negro; ojos celestes; boca sensual y labios carnosos; un cuerpo trabajado, mis medidas son 85-63-95; soy de piel blanca, caucásica; en fin...dicen que soy muy atractiva. Soy divertida, sincera, muy frontal y...para qué negarlo: me encanta el sexo...soy adicta al placer...y siempre quiero ser follada por algún chico que me trate y me haga sentir mujer.
Precisamente quiero compartir ésta historia que involucra a mi reciente y actual novio y a mí, cuando nos conocimos e inmediatamente la pasión se apoderó de nosotros, y aquella noche, gritamos y gemimos de placer los dos, gozando tremendamente de los varios polvos que echamos juntos.
Hace un mes atrás, conocí a Gastón, mi novio...durante las vacaciones de verano en el hotel donde me hospedé. Ya era de noche...muy tarde...serían casi las 23.30 pm, hacía mucho calor y no podía dormir. Decidí ir a la pileta del hotel a refrescarme un poco, dándome un chapuzón. Llegué al lugar, tenía puesta un bikini rosa y...¡oh sorpresa!; en el lugar no había nadie. Me dije a mí misma: "estaré tranquila". Mientras nadaba, llegó Gastón. Apenas lo vi, me impresionó su cuerpo y me pareció un chico muy guapo. Gastón es muy alto, musculoso, bien formado, guapísimo y atractivo. Aquella noche, tenía puesta una zunga; y no pude evitar ver su tremendo bulto que se marcaba en su traje de baño diminuto.
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