Desde que tengo uso de razón recuerdo que me atraían mucho las prendas y ropas de mi hermana, ella era un año y poco mayor que yo; cuando ella se iba a casa de alguna amiga a jugar yo me metía en nuestra habitación (compartíamos la misma habitación) y me probaba sus vestiditos por encima de mi ropa, eso era al principio, luego solía ponerme sus zapatos, mas adelante me ponía sus ropas e incluso su ropa interior, hasta llegar el día en que me vestía por completo como mi hermana; mis padres no sospechaban que yo pasase tanto tiempo en la habitación porque nunca he tenido muchos amigos y pasaba mucho tiempo en mi casa jugando con mis juguetes de niño, aunque más de una vez estando vestida de chica e jugado con las muñecas de mi hermana.
Cuando yo tenia unos once años nuestros padres nos dejaron una tarde solos con nuestra abuela, mi hermana se enfado mucho porque se quería ir a casa de una amiga a jugar y no la dejaron por lo que se fue a la habitación, yo fui para allá y me dio mucha pena ver a mi hermanita llorando y le dije que si ella quería yo jugaba con ella a las muñecas, a lo que me respondió que no es lo mismo jugar con un chico que con una chica, entonces me di la vuelta para irme cuando se me ocurrió decirle que eso se podía arreglar vistiéndome yo de chica, ella me miro con una pequeña sonrisa como diciendo ¿tu estas tonto o que?, y dijo “bueno por probar”, se levantó del suelo y de su armario empezó a sacar todo lo necesario unas braguitas, una camiseta, unos leotardos, una falda de cuadros tableada que me encantaba, una blusa blanca con unos dibujos bordados y unos zapatos negros de charol con un moño muy bonitos, yo le dije que se saliera para cambiarme y ella me contestó que somos hermanos y no había porque tener vergüenza, cuando me estaba poniendo los leotardos vio mi torpeza y me dijo como me los tenia que poner. Cuando terminé me paré delante y le pregunté que le parecía y me dijo que me faltaban unos detalles y me puso una diadema roja y unos pequeños pendientes de clip, una vez puestos me miró de arriba abajo y me dice “te ves muy bien hermanito, bueno perdón, hermanita” cuando me dijo eso yo me sentí muy feliz, “ahora te tengo que buscar un nombre porque mi hermana no se puede llamar Ma...... (prefiero no dar mi nombre de varón) que te parece Mónica” me gusta le dije yo, y pasamos toda la tarde jugando como dos buenas hermanas.
Advertisment